¿Hasta qué punto se llena de ti mi extravagancia?
¿Cómo avanzan los días invasores
si apenas me mantengo en dos palabras?
Hoy me canso de entrar en mi cabeza
y busco redención:
quiero la calma
que venero en tu cuerpo de escorpiones
bañado de negruras y alboradas.
Esta noche el silencio es obligado,
es espera,
es la necesidad inexistente de una pausa
-fingida-
Y aunque no volvieras nunca
pulsaría en rojo y verde
las cuerdas del alma de mis sueños.
Ojalá sepas de qué hablo.
Descansa, sueña cosas bonitas. Te espero con una sonrisa, vestida apenas en la mañana.
¿Cómo avanzan los días invasores
si apenas me mantengo en dos palabras?
Hoy me canso de entrar en mi cabeza
y busco redención:
quiero la calma
que venero en tu cuerpo de escorpiones
bañado de negruras y alboradas.
Esta noche el silencio es obligado,
es espera,
es la necesidad inexistente de una pausa
-fingida-
Y aunque no volvieras nunca
pulsaría en rojo y verde
las cuerdas del alma de mis sueños.
Ojalá sepas de qué hablo.
Descansa, sueña cosas bonitas. Te espero con una sonrisa, vestida apenas en la mañana.
1 comentario:
Hola! he llegado aquí por casualidad y espero que no te importe,pero me quedaré un ratito más, leyendo.
Intento escribir algo, pero no me sale, transmites tantos sentimientos, o al menos a mí me lo parece.
Es realmente preciosa esta entrada.
Me encanta cuando dices "Y aunque no volvieras nunca
pulsaría en rojo y verde
las cuerdas del alma de mis sueños".
Simplemente, sin palabras me quedo.
Un beso, volveré por aquí :)
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