¿Qué es lo que pasa cuando se echa de menos? ¿por qué cuesta tanto controlar las manos y no coger el teléfono? ¿o no arrancar el coche y salir zumbando hacia donde está el motivo de la añoranza?
A veces es posible controlarse, pero el pecho escuece por dentro, como aguantando olas saturadas de sal. Embates que rozan la garganta y fuerzan a respirar hondo apenas un instante.
Quizá por eso crezca el amor: para diluir esas olas con el agua dulce de tu boca.
1 comentario:
que hermoso.. que pleno se siente todo por aca..
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