------------------------------------
DESPEDIDAS (II)
------------------------------------
DESPEDIDAS (II)
------------------------------------
- He decidido dejar de imaginar, voy a renunciar a las fantasías.
- ¿Por qué?
- Porque por ellas tomas el control de mi cabeza y no puedo dejar que algo que no es ni puede ser real me domine.
- ¡Pero coño! ¡las fantasías es lo único que nos queda!
- Pues menuda mierda que sea eso lo único que nos quede...
Un día seguía al otro. Cada viaje en metro pasando por su estación suponía una búsqueda con los ojos, de mirada tímida y nerviosa, deseando encontrar lo que no podía ni iba a encontrar. La distancia fue arropando silencios cada vez más largos, mecidos sólo por recuerdos que perdían calor irremediablemente. Como dos ancianos en un viejo matrimonio, su mundo quedó reducido a una cordialidad amable, de algodón.
Nunca durante ese periodo se vieron. Tal era su miedo.
Olvidaron olor y risas, la suavidad de la piel en alguna caricia robada. Las fotos parecían extraños que se hubieran colado por alguna puerta del pasado. Casi mejor cerrar el álbum.
- ¡Qué coincidencia!
- ¡Hombre! ¡hola!
- ¿Ahora trabajas por esta zona? No lo sabía.
- Sí, hace mucho que no hablamos. Dejé lo otro; Me tenía asqueada. Y... bueno, sí, ahora ando por aquí.
- ¿Y qué tal? ¿todo bien?
- Sí, bien. ¿Y tú?
- Con mucho sueño, pero bien también.
-Genial, me alegro mucho. Ehm... bueno, oye, te tengo que dejar, que llevo un poco de prisa. ¡Me alegro mucho de haberte encontrado!
- Y yo, y yo... Ya hablaremos si eso...
- Sí, venga, hasta luego.
- Adiós.
Hay despedidas que no son tales. Algunas peores que reencuentros cuando estos sólo muestran algo muerto. Otras despedidas que son necesarias.
Y las hay que nunca, nunca deberían darse.
- ¿Por qué?
- Porque por ellas tomas el control de mi cabeza y no puedo dejar que algo que no es ni puede ser real me domine.
- ¡Pero coño! ¡las fantasías es lo único que nos queda!
- Pues menuda mierda que sea eso lo único que nos quede...
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
Un día seguía al otro. Cada viaje en metro pasando por su estación suponía una búsqueda con los ojos, de mirada tímida y nerviosa, deseando encontrar lo que no podía ni iba a encontrar. La distancia fue arropando silencios cada vez más largos, mecidos sólo por recuerdos que perdían calor irremediablemente. Como dos ancianos en un viejo matrimonio, su mundo quedó reducido a una cordialidad amable, de algodón.
Nunca durante ese periodo se vieron. Tal era su miedo.
Olvidaron olor y risas, la suavidad de la piel en alguna caricia robada. Las fotos parecían extraños que se hubieran colado por alguna puerta del pasado. Casi mejor cerrar el álbum.
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
- ¡Qué coincidencia!
- ¡Hombre! ¡hola!
- ¿Ahora trabajas por esta zona? No lo sabía.
- Sí, hace mucho que no hablamos. Dejé lo otro; Me tenía asqueada. Y... bueno, sí, ahora ando por aquí.
- ¿Y qué tal? ¿todo bien?
- Sí, bien. ¿Y tú?
- Con mucho sueño, pero bien también.
-Genial, me alegro mucho. Ehm... bueno, oye, te tengo que dejar, que llevo un poco de prisa. ¡Me alegro mucho de haberte encontrado!
- Y yo, y yo... Ya hablaremos si eso...
- Sí, venga, hasta luego.
- Adiós.
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
Hay despedidas que no son tales. Algunas peores que reencuentros cuando estos sólo muestran algo muerto. Otras despedidas que son necesarias.
Y las hay que nunca, nunca deberían darse.
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
[Silencio]
------------------------------------
"Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos; hay personas que nos hieren y no dejan cicatriz.
Pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre."
Cecilia Meireles.
Pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre."
Cecilia Meireles.
1 comentario:
Voy con Patricia al Gay Pride de este año ¡Biennnnnnnnn!... Llegaremos el sabado 30 sobre las 17h y retornaremos el domingo por la mañanísima.
¿Tenías pensado montar alguna ese día?... No estaré en entera disposición, pero si vas a bajar a Madrid (o a subir?) quiero verte, y abrazarte, y besarte un poquito.
Y hablando de marcar... hoy estabas en mi sueño.
Bezzzzzzzz
Publicar un comentario