Después de una semana de mierda (la peor en dos años, que yo recuerde), ayer me encuentro con una tarde de sábado que fluyó suave y dulce. Me encontré recibiendo y dando montones de abrazos de esos que te aprietan para recogerte y cuidarte, poniendo tiritas en heridas de meses atrás, cosechando la calma que tanta falta estaba haciendo...
Y por ahora nada más, que he decidido que pensar demasiado es malo, y no lleva a ningún lado.
Impresionante ver a mi abuela y a sus compañeras de la residencia de ancianas hacer una obra de teatro donde hacían de animales, ¡disfrazadas!. Mi abuela iba de dálmata y estaba graciosa, coqueta, actuando como en sus mejores tiempos...
Y por ahora nada más, que he decidido que pensar demasiado es malo, y no lleva a ningún lado.
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Impresionante ver a mi abuela y a sus compañeras de la residencia de ancianas hacer una obra de teatro donde hacían de animales, ¡disfrazadas!. Mi abuela iba de dálmata y estaba graciosa, coqueta, actuando como en sus mejores tiempos...
... pero me robó el corazón el cerdito.
1 comentario:
Ayyyyyyyy, de verdad se me ha saltado una lagrimilla de ver esa carilla. Qué encanto!!!
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