3.17.2006

Es agotador mantener continuamente la medida; "contener a la bestia", como diría un cariñete viajero que últimamente anda rumbo al norte.

Por prudencia, respeto, temor... Una sensación parecida a la que se tiene de niña ante una persona mayor, cuando estás deseando ponerte a jugar y saltar, reir como una loca sin control ni preocupaciones.

Ahora aparece el temor a equivocarte y hacer algo indebido. Pero...

... la niña sigue ahí. Una pequeña bestezuela a la que agradecer esos empujes de amor/vida que mi parte "adulta" pretende controlar.

Y que, por fortuna, últimamente controla más bien poco.


"feelings I can't fight..."

1 comentario:

.María. dijo...

Carinyet...que ando de Fallas valencianas, por eso por eso estoy un poco ausente.
El sábado que viene pongo rumbo a mi aventura, ains... y qué nervios.
Bueno, por aqui una fiesta descomunal. Sin dormir, currando por las mañanas medio atontada y bajo la mirada de Jorge... Churros, petardos, madrileños por todas partes y una aguda afonía de hablar y hablar y cantar y muchas mas cosas.
Un poco de descontrol sano (y no tan sano) que acaba mañana cuando quememos la ciudad con un 300% más de contaminación que un día normal ¿Qué te parece? sí, ya lo sé, yo también lo pienso.
:)
Mil besos de pólvora de colores