12.16.2014


Lo que faltaba. Ahora vas y me recuerdas lo que no hice. Me señalas lo que nos faltó. Lo que debería haberte hecho y no te hice. Lo que debería haberte dicho y no pronuncié. Lo que debería haber sentido y jamás sentí. O lo que no fui capaz de poner. La omisión, esa culpa por lo que no se ve, ese reproche al vacío de lo que ya se fue. Nadie debería echarse en cara lo que faltaba. Y sin embargo, cuántas ausencias fueron más causa que consecuencia, cuántas relaciones se acaban por razones ajenas a la realidad.
Lo que faltaba. Siempre lo que faltaba. Sólo y únicamente lo que faltaba. No sé qué tiene lo que faltaba, que jamás puede llegar a ser compensado por lo que sí estuvo, por todo lo que sí se dio. Es así de jodido. Así de inexorable. Así de mal. Te guste o no. Y es que por muy completa que fuese tu relación, por mucho que se exprimiese el amor, siempre habrá más cosas que se quedaron fuera. Porque todo fuera será siempre más grande que cualquier dentro. Por definición. Por eso el dentro es más precioso. Por eso hubo que protegerlo lo mejor que supimos. Por eso al cabo del tiempo se nos escapó. Por eso se nos escurrió entre los dedos. Porque se diluyó lo que sí teníamos entre todo lo que faltaba y todo lo que al final nos faltó.
Lo que faltaba. Lo que ya no puedes ni deseas cambiar. Por mucho que lo intentes, ya es tarde y ahora sería hasta de mal gusto, fatal. Como ese beso en la mejilla de cualquier ex. Como esas cartas que no son ni devueltas al remitente porque el destinatario ya cambió de dirección. Como esa llamada perdida en el móvil del que ha muerto, que nadie se molesta ni en contestar. Las cosas que llegan tarde no es sólo que estén desfasadas, es que están mal. No sólo por su momento, sino por su intención. Porque es la intención la que se nos quedó caduca. Y nos recuerda lo que sentimos y ya no está vivo. Lo que fuimos y jamás volveremos a ser. Porque volveremos a ser otra cosa. Pero eso ya no.
Lo que faltaba. Verte preciosa. Verte radiante. Verte feliz. Todo lo que siempre quise para ti. Y resulta que sólo lo consigues gracias a no estar conmigo. Esa luna llena que hoy todos admiran está patrocinada por este sol que ya se va. Justamente el único selenita que sobraba en el firmamento de tu vida. Me voy atardeciendo y tornándome rojizo, enfriándome de a poco y a sabiendas de que cuanto más me ausente, mejor estarás, mejor te irá. Para que otros puedan contemplar la belleza de lo que hicimos juntos. Lo mucho que tú eres gracias a lo poco que yo fui. Y mientras, sigo vagando por la otra cara del mundo, tratando de convencerme de que volveré a encontrar otro satélite, aunque los dos sepamos que ya no hay más.
Lo que faltaba. Encima va y me dices que ahora sí que has cambiado. Que has aprendido tanto de nuestra ruptura y de nuestra relación. Que cometerás quizá otros errores, pero esos ya nunca más. Ahora que ya aprendiste, ahora va y lo va a disfrutar el siguiente. Él, ese individuo al que aún no conoces ni tú, pero que ya puede contar con toda mi envidia y frustración. Él, sin duda algo menos capullo que yo, que te encontrará al final de nuestro camino y no tendrá que pasar por lo que pasamos los dos. Él, un cualquiera que te llevará hasta vete tú a saber dónde, y si lo consigue, si es que tiene el valor y el coraje de conseguirlo, siempre habrá sido gracias al recorrido que juntos hicimos los dos.
Dale las gracias por conseguir todo aquello que yo no supe.
Y una buena patada en los huevos. Que eso también nos faltó. H





Leo esto, escrito por R. Mejide, y compartido por una compañera de trabajo. E inmediatamente me viene tu nombre a la cabeza. Las veces que me dijiste que pensabas que yo no era feliz por tu culpa. Y cuántas veces después de que te fueras he pensado que, en cierto modo, así era. No porque sobraras, sino porque en tu naturaleza estaba el ser cobarde; necesitabas que decidieran por ti; necesitabas una madre, no una compañera. No eras capaz de entender la independencia estando juntos, lo hermoso de construir un camino con las diferentes piezas que aportaba cada uno. Y yo lo hice mal, porque me anulé mientras seguía a tu lado y creía en ese proyecto. 

A día de hoy me sigue doliendo, atenuado, lo que queda de una herida que fue grande, demasiado grande. Y como bien dice Mejide, seguro cometeré otros errores, pero aquellos nunca más: he aprendido, y no sé si habrá un "siguiente", lo que está claro es que no volveré a anularme. Será el mejor regalo por amor que pueda hacer a quien de verdad tenga el valor de quererme.

"Las cosas que llegan tarde no es sólo que estén desfasadas, es que están mal."

12.02.2014


A veces, cuando uno sale del mar, es como si volviera a las sombras.

11.12.2014

La sensación de vacío y búsqueda que a veces cuesta aplacar desaparece mirando su superficie, sea seda o roca. Me devuelve la calma, me permite dormir mientras la escucho mecerse. 

Es como volver a casa.


I must go down to the seas again, to the lonely sea and the sky,
And all I ask is a tall ship and a star to steer her by,
And the wheel's kick and the wind's song and the white sail's shaking,
And a grey mist on the sea's face, and a grey dawn breaking.

I must go down to the seas again, for the call of the running tide
Is a wild call and a clear call that may not be denied;
And all I ask is a windy day with the white clouds flying,
And the flung spray and the blown spume, and the sea-gulls crying.

I must go down to the seas again, to the vagrant gypsy life,
To the gull's way and the whale's way, where the wind's like a whetted knife;
And all I ask is a merry yarn from a laughing fellow-rover,
And quiet sleep and a sweet dream when the long trick's over.

(John Masefield)

11.10.2014

Oh, I beg you, can I follow?
Oh, I ask you, Why not always?
Be the ocean, where I unravel
Be my only, be the water where I'm wading


Deep sea baby, I follow you.

11.04.2014

A veces pienso cómo habría sido si hubiéramos coincidido en otros años, otra edad, otras circunstancias. Pienso que quizá no habría tenido sentido disimular o temer. Disfrazar o detener.
Pienso, imagino. Por entretener la fantasía, nada más, ya que la realidad, a día de hoy, es suficientemente amable como para lidiar con ella sin esperar nada del mañana.

Quizá porque te haya conocido hace algún que otro año, quizá por la cercanía que se ha ido forjando, y una complicidad y confianza que no había tenido con nadie hasta ahora, sea que te echo de menos hoy que estás tan lejos.

Quizá sólo por eso.

9.24.2014

Hay olores que parecen eternos. A veces sólo captas un hilo de ellos, cuando ni los recordabas o pensabas que se habían perdido, y en ese instante te das cuenta de que siguen ahí. Que todo sigue ahí, como siempre ha estado. Como ese retazo de calor en esta noche de septiembre, con el frío a punto de echar su manto; ese calor dulce, sereno, suave. El calor del jardín de casa.

9.08.2014


:)

8.13.2014


8.12.2014

¿Cuántas veces se escapa la realidad a la razón, porque el miedo y la adicción secuestran cualquier rastro de lucidez y autosuficiencia? 

Asumiendo culpas ajenas. 
Luchando por respirar.
Sintiendo en ese momento que el "para siempre" estará vestido de angustia.

Ni siquiera el tiempo es capaz de borrarlo todo. 
Quedan heridas de guerra que aún, a veces, duelen.




When I awake my poor heart pains. 

So when you come back and make me happy 
I'll forgive you dear, I'll take all the blame. 


8.08.2014


7.29.2014

Love.

I know we need love.

Sometimes it is just a topic, old-fashioned, too handled. 

And some other times it is just felt so hard, and deep, and strong, that you could rise yourself up from the floor in a light, soft embrace, so nothing at all in this life could hurt you at that very moment of peace.

A veces sientes el amor hacia una persona tan fuerte que casi podrías acariciarlo. Y te llena, y te calma. Y aunque en un futuro (que no existe) quizá se rompiera sin poder evitarlo, hoy (que existe) eres más persona porque "eres" junto a otra persona.

He amado mucho, tanto como ha dolido. Hay heridas que nunca se cerrarán porque se fue el amor que pudo curarlas. Pero hay otros amores que prometen una eternidad; y aunque sea la promesa de un sueño, hoy, ahora, ciertamente es eterna.

7.27.2014

A veces, la distancia entre frío y calor es de un abrazo. Pasar de una soledad angustiosa y sin salida a que te recojan unos brazos muy necesarios para llevarte a superficie. Pedirte que no te exijas más. Permitirte respirar. Escuchar tu silencio, ese que está ahí por la imposibilidad de hablar, de tanto que pesa el cansancio; esperarte y escucharte cuando, tras ese abrazo, rompe la ansiedad en lágrimas y te dejas caer, tal como eres, durante unos instantes, indefensa.

Porque sigue ahí, igual que tú sigues. A pesar de problemas de comunicación en distintas frecuencias, de no poder veros, de personalidades fuertes, de malos entendidos, de preocupaciones. Porque es tu amigo a pesar de todo. Porque te quiere. Sin más interés que seguir teniéndoos el uno al otro.

A veces un abrazo te reconcilia con la vida en el momento más necesario.

7.26.2014

Después de haber sido desobediente y haberme sumergido, perdiendo la cuenta de los picados, para bajar a ver un pequeño pulpo sobre fondo de arena (la vida de las sirenas apenas unos segundos), cambia el juego: de pie en la zodiac, sin más tela encima que un bikini (de cortesía), me deslizo sobre la superficie del mar a toda velocidad, y me siento "poderosa y sexy", como diría aquel.

La sensación de libertad es única: sólo con una mano que me aferra al barco, la diminuta espuma de cada ola que saltamos golpea mi piel, y el aire caliente se une a la guerra, envolviéndome a golpes suaves y secos. El pelo, suelto, deja libre el horizonte. A mi lado un buen amigo y alrededor, mi húmedo mundo.

Reconciliarse con lo que uno ama.

Respirar después de no respirar.

Y, aun con miedo, volver a ser feliz.

7.22.2014

Como quien no quiere la cosa, tu nombre aparece en la bandeja de entrada de mi correo electrónico. Me sale la sonrisa, como siempre que llegas. Abro el mail y miles de miks revolotean en mis mofletes hasta que esa sonrisa se ensancha para enseñar los dientes. Inevitablemente, siempre me llega tu olor, aunque no estés; me lo dejaste tatuado y cuando lo percibo me entra sed. Aunque no pueda beberte.

Pido permiso: algún mordisco suave en tu cuello, si no te parece mal. Acompañado con la caricia de la lengua, sólo de puntillas, a toquecitos húmedos, para poder llegar despacio y sin problemas por encima de tu barbilla, no sin antes haberla mordido a ella también. Lo que sea por despertar tu risa. 

Prometo no utilizar las manos. Tú te dejas hacer, y yo te llevo, aunque sepa que eres tú quien llevas las riendas. Me recreo en lo imposible: un desorden de besos suaves, de mordiscos, respiración sobre tu boca. Te huelo sin tocarte, pero te saboreo. Sigue siendo doloroso: crece el ansia.

Pero el siguiente paso te corresponde a ti.


I never knew why
and you didn't care when,
you closed every door
and washed away no sin

7.21.2014

Find my sun
in the dark side
of my shadow

7.20.2014

Me cuesta mucho verte así. Se me parte el alma cuando coges fuerte mi mano, la aprietas y tiras de ella hacia ti, como si pidieras inconscientemente no quedarte sola. La mala suerte te ha vestido de pajarito triste, delicado y sin esperanza. Pero tú no eres eso ni lo has sido nunca: eres sonrisa valiente, fuerte; voz bonita, que cantaba risueña; bromas gastadas a otros y risa sin mala leche.

Se desvanecen los errores; queda el presente, y se destila, puro, el amor. 
Duele no poder ayudarte.

Por eso cada pequeña sonrisa, cada medio segundo que olvidas el resto y te ríes con alguno de nosotros es como coger aire antes de una embestida. Que llegará, la grande llegará; pero ojalá hasta ese momento pueda haber muchos medios segundos y tenga el valor de estar cerca para que sigas cogiendo fuerte mi mano.








I wanna hunt like David,
I want to kill me a giant man,
I wanna slay my demons,
But I got lots of them, I got lots of them.

7.19.2014

Lealtad.

Significa un compromiso infinito. Es la esencia de la amistad. Ser leal, honesto, sincero y delicado, porque crees que la persona merece más que la pena. 

Es tirarse al mar con los ojos cerrados sin pensar qué habrá más allá. Confiando.

Y permanecer.

Aunque haya etapas complicadas, otras atracciones, fallos en la comunicación.

No es una ramplona apariencia social. Lealtad significa amar desde las tripas. 

Conozco mi lealtad. Y la que no fue de los que se fueron.

Me dicen que soy desconfiada, que pongo barreras y distancia. No: observo, intento conocer y que me conozcan. Porque sé que si abro la escotilla, será para lanzarme al mar. 




Drop-off: no limit.

7.17.2014

¿Cuántas personas han pasado ya por mi vida tocando fondo? Mi fondo, más o menos impedidas por esa supuesta barrera. 

Todas han creado grietas.

Todas han dejado cosas buenas y malas. 

Algunas no volverán nunca.

Otras permanecen.

A pesar de los daños que han quedado, es importante creer que otras personas seguirán creando grietas.

Y que yo me atreveré a mirarlas, entre las arrugas de mis ojos.

7.16.2014


7.15.2014

Del revés. Vuelta. Boca arriba y boca abajo. Escondida. En tensión vibrante. Expuesta. Disimulando. Sonriente. Rota. Enérgica y cansada. Tranquila. Resignada. A la espera de nada.

Todo a la vez.

Como un tocón que hubiera perdurado tras una noche lamiéndolo las llamas, y mantuviera su forma y rugosidad dibujada en ceniza. Apenas un soplo que baste para resquebrajar la apariencia y dejar que todo caiga. Ceniza en equilibrio inestable. Deseando caer, olvidar el vértigo. Y que sea lo que tenga que ser.

El control del caos.

7.13.2014




Este mar não tem cura,
este céu não tem ar,
nós parámos o vento,
não sabemos nadar




En una playa muy larga las olas golpean más suave, dando un descanso a la costa. Una pequeña lengua de arena se introduce en el agua, como una barca quieta sobre el mar movido. 

Pequeñas piedras de colores incrustadas en la arena suave proyectan la sombra larga que el atardecer les regala, aparentando pequeños y solemnes meteoritos que desaparecerán con la siguiente marea. Mis pies ni siquiera dejan huella de paso.

El mar pide cambio con cada ola. Nadie le pide cuentas, ni en su belleza ni en su ira. Simplemente le respetan: le dejan ser mar, con todos sus cambios.

Quiero ser mar.

7.12.2014

"Sé de amigas que a estas alturas se acuestan con desconocidos porque no quieren dormir solas. Amigos que mantienen relaciones muertas, aterrados ante la idea de quedarse solos. Amigos que alimentan supuestas amistades por miedo a pasar los días solos. Personas que llaman a otras simplemente porque se aburren. Personas usadas por otras personas incapaces de gestionar su soledad.

La soledad más intensa es precisamente la que más se esconde, la soledad disfrazada de vida social, de relación sentimental, de cómplice que nunca llegará a ser amigo."

El miedo a la soledad está demasiado presente, demasiado utilizado como herramienta de control. La soledad, como prueba del fracaso en un sinnúmero de áreas de la vida de cada uno: sentimiental, amistosa, familiar, "realización profesional"... Muchas trampas, muchos condicionantes simplificados. Y la soledad del individuo, deformada, pasa de reflejar la unicidad y lo especial de cada uno (con el potencial que ello conlleva) a reflejar una imagen de derrotado, de paria social.

Yo entro en este miedo: tengo demasiados condicionantes grabados a fuego. Pero, a pesar de él, intento combatirlo. Esto no significa que no desee amar y ser amada, o la aceptación por parte de un amigo, o reconocimiento social: significa que mi cuerpo y mi mente rechazan el sometimiento y la auto-negación que implican (demasiadas veces) estar en compañía por no estar sola. Voy descubriendo, poco a poco, la amabilidad de la vida en singular. Sin convertirme por ello en eremita. Sin renunciar a mi humanidad, a mi ser social.

[…] 

"Pasan trenes todos los días, pero eso no significa que tengamos que cogerlos."

B. Alpuente.

7.08.2014

14 filas más adelante espera tranquilo el despegue.
14 filas tras él ya me he enamorado, le he deseado, he desconfiado de él, le he imaginado en el mar conmigo, y he despertado feliz a su lado.

Entro en el avión y le veo sentado. Sonrío mientras me dirijo a mi asiento, y agradezco haberme cruzado con él: que no desaparezcan nunca estas pequeñas fantasías dentro de la rutina.

7.07.2014

Chalados Anónimos.

Suponiendo que no exista aún (que me extrañaría) y que se pudiera cobrar como poco por cada inscripción, creo que sería un negocio redondo. ¿Cuántos chalados conoce uno, de la gente que le rodea en su vida diaria, que resalten por sí mismos y den pie a pensar "éste está chalado"? Y del resto, ¿cuántos van dejando pistas, más o menos ocultas, sobre el guirigay mental que encierran sus calaveras?

Panda de chalados todos... Nunca estáis conformes con lo que lleváis en vuestra vida. Y os asomáis a la del resto, igual o más tarados que vosotros, buscando una normalidad que, simplemente, no existe.

Al final, los que cantamos por las mañanas, hablamos solos, adoptamos una araña como amiga o imaginamos aventuras por desiertos, somos los más cuerdos que pisan esta tierra, los más sensatos que nadan este océano.

7.06.2014

Apariencias.

Es lo que viene a mi cabeza durante el día de hoy.

La gente que vive esclava de una apariencia: la de una vida feliz, completa, realizada acorde a lo que la sociedad espera para cada edad y estatus social.

Inmediatamente, a "apariencias" le siguen "cobardía" y "resignación".

Son ya unos pocos los casos más o menos cercanos que conozco, esos en los que la apariencia tiene algún que otro resquicio descuidado, sin controlar, por el que se escapa un hilito fino del miedo que se lleva dentro. Ese miedo que nos hace pensar si nos habremos equivocado tomando las decisiones pasadas; si el futuro al que nos vemos arrojados es el que realmente queremos; si la huida hacia delante que en su momento pareció la luz al final del túnel no fue sino bombilla que termina quemando a la polilla en cuestión.

El miedo mal encauzado.

Porque el miedo siempre existe. Pero otra cosa es ser cobarde.

Y miro a mi alrededor, en mi pasado y mi presente, y veo muchos cobardes que, inevitablemente, serán polillas, por mucho que aparenten. Entonces vuelvo la vista hacia mi apariencia, y veo que, aunque aún quedan dudas y miedos, en la mayoría de situaciones la cobardía no ganó la partida. 

Esta apariencia de "soledad" que parece inquietar a los que hablan de arroz pasado es la que me hace suspirar de alivio: algunas tormentas me salvaron de la trampa.
So the silence may remain
I've stayed so quiet,
so calmed,
so true to my being away
from all the part of you that disgusts me
and blinds the rest of you being a friend.

So this might find a way
just to let me see again
the clarity
of that commitment 
one day we both signed without ink or liquor
but with an ocean whole.

So, although this can set a fade out,
I must stay real,
as I am not the owner of any fate
but I only own my own honesty.

6.29.2014



I had a cure, for your disease
but you threw it away
and you made it clear I was not welcome on these seas
and you threw it away

So I sailed and I sailed for so long
my hair grew long and my heart grew cold
I face certain death without you near

And I felt the storm and swam until the skies were clear
and I found a home along this crooked road

And all of this would have been
all of this could have been yours

All of this should have been
all of this could have been yours

Black clouds roll, right over red doors
as the waves were high
so was i
and the moon never looked so angry
as when your walls came crumbling down.

It was so beautiful
It was so peaceful

All the destruction, it was quiet
All of this would have been
all of this could have been yours

All that you love, will be carried away
oh all that you love, will be carried away

All of my pain, that you put on my name
all of my doubt, and all of my shame

All of my guilt, my denial and fear
all of my hatred and all of my tears

All of the time that I couldnt go home
all of the times that I froze all alone

All of the sadness all of the lies
all of the shadows that blackened my eyes

All of the servants, who cheated, who stole
all of the colors from the depths of my soul

All of the wounded, that you left for dead
now creep in the corner, they're all in my head

All of the dreams that you made nightmares
all of the silence, deafening stares

All of the ships who can't carry loads
you wrecked in anger, along distant shores

All of this would have been
all of this could have been yours

All of this should have been
all of this could have been yours.

6.28.2014

Es difícil entender a la gente. Pasa el tiempo; aumenta el número de personas que entran y salen de tu vida; las vivencias con ellas, más o menos intensas; las alegrías, las pérdidas, las decepciones.

En general, domina la cobardía. La necesidad de sentirse perdonado aun sabiendo que se va a hacer (o se ha hecho) algún mal. Un egocentrismo sin medida en algunos casos, o de buenas proporciones en otros, que hacen dar por supuesto que los demás le querrán a uno bien, sea cual sea el daño causado.

Hay personas que, a pesar de los errores inevitables, de los malos entendidos, de las pasiones, pueden perdurar años y años en la vida de uno.

Hay personas que podrían haber seguido de esa manera, de no haber sido por la influencia de los egoístas. 

¿Las consecuencias? Pérdida, incomprensión, daño, decepción, tristeza.

Reflexión, asunción, enfriamiento.

Recuerdo y añoranza para unos.

Destierro para otros.

-------

Te recuerdo con tus ojos verdes, tu pelo moreno, rizado, tu sonrisa tímida y preciosa, a juego con esa risa que sorprende. Tu cara fina, dulce y bonita, de nariz y labios afilados. Tu cuerpo cubierto más de la cuenta, por una vergüenza sin motivo. Tu delgadez que en nada iba a juego con tu persona: tu espíritu, tu mente. Te recuerdo abrazándome y llorando en silencio. Recuerdo lo que te quería.

Recuerdo que, sin motivo aparente, saliste de mi vida.

Intuyo la causa. Intuyo mentiras.

Pasan los años y ya duele menos. Pero no puedo perdonar el motivo por el que alguien como tú me dejara tan vacía.

Ojalá volvieras. En esta supuesta frialdad mía, te sigo queriendo.

6.26.2014

Shhh... No digas nada.
Calla.
Si vienes, que sea en silencio.
Que no lo sepa el viento
ni el calor o frío de la calle.
No quiero verte llegar,
ni irte;
no quiero olerte
y sospechar que te escondo
en una imagen desvaída y perfumada,
de esas que se pierden en cajones de muebles viejos.
Si vienes, que no lo sepa el suelo
por el que avances hasta mi casa
en un camino ficticio,
que no quiero pensar alto,
suponer recuperar tu abrazo,
y después aullar a la luna
sin aullidos.
Si vienes, que sea en silencio
y por la espalda,
como una mala puñalada inesperada,
que siquiera dé tiempo a maldecirte
y así me ahorres
la angustia de la espera.

6.25.2014

"Te echo de menos, le digo al aire..."


Letra tras letra, voy extirpando como puedo lo que siento. A veces malo, a veces no. Torpe o acertado. Pocas veces imaginario: siempre hay alguna razón que me lleva a pulsar las teclas o mirar un papel en blanco, aunque luego el dibujo sea extraño.

Estas últimas semanas han venido como un bofetón tras otro, inesperados todos. Creía haber encontrado en la apnea un reto físico y mental, y debo suspenderlo. Creía haber visto en el trabajo una posible vía interesante, pero se ha truncado. Y lo más importante: creía haber encontrado a alguien en quien confiar, a quien conocer y a quien querer, con sus cosas "buenas" y "malas". Alguien a quien por fin le dejaba verme, que yo pensaba que me veía. Pero se ha desvanecido.

No lo entiendo.

La sensación es como si algo por dentro te pinchara, pero envuelto en papel; de tal forma que sólo sientes el golpeteo continuo de esa amenaza, una y otra vez, incansable, manteniendo la herida, pero nunca tan grande como para dejarte sin respirar. A veces, sólo a veces, se cae el papel. Y el corte es tan intenso que tienes que encogerte, apretarte el estómago y sacar el dolor una lágrima detrás de otra, mientras procuras recordar cómo coger aire.

Es duro querer a alguien. Que te insinúe que te quiere. Y que desaparezca.

Supongo que prácticamente todos hemos pasado por ello, pero cada vez que pasa duele como si fuera la primera vez.

A veces, me rodea un dulce aroma a coco. Cierro los ojos, respiro hondo, te percibo en mi boca; pienso que quizá algún día te des cuenta, que ese día no sea tarde.

Y de repente noto algo por dentro, clavado entre papel.


6.22.2014

Al final, la luz se fue entre los prunos. Esos árboles rojos que tanto te gustaban y de los que no sabías su nombre. Igual que se fue, como paso inevitable, la belleza de la rosa que te envié, y respondió a mi foto tu foto de una rosa marchita

Se marchitaron las rosas, la luz se fue, y la noche vino sola, para sentarse a mi lado sin decirme nada.




Me preguntaba mi cardiólogo hace unos días cómo me encontraba. "Bien", le decía yo. "¿Bien o muy bien?".
Bien.

Continuaba la charla, agradable; me contaba cómo el amor "ataca" directamente a la parte más animal de nuestro cerebro, la que graba con más fuerza y genera esas sensaciones que son tan difíciles de contener, tanto las buenas como las malas.

Yo debo de ser muy animal. 

6.20.2014

Mastico. Trago
Cuesta.

Has pintado una nueva huida en mí.

Bebo. Trago.
Cuesta.

Efectivamente, te iba queriendo como yo pensaba. Y como no pensaba.

Respiro.
Cuesta.

Desaparecer de la vida de quien quieres es de cobardes. O eso dicen. Yo no te entiendo, respeto tu desbandada sin comprenderla. Mientras, este corazón al que han prohibido dejar de respirar pincha y me recuerda que, una vez más, he bajado la muralla y te has ido sin siquiera darte cuenta de que estaba ante ti el camino que buscabas hacia mí.

Volveremos a hablarnos, supongo. O eso dices. Todo se ha quedado congelado, como en una foto de esas que no llegamos a hacernos. Como si no hubiera existido. Como si esto fuera una patada en las costillas dada por una bota inventada. ¿Volveremos a hablarnos? La certeza de un "game over" me dice que sí, temiendo que sea para nada.

Un abrazo tuyo limpiaría de golpe este cansancio que aplasta.

No lloro.
Cuesta.

4.23.2014

Me asusta saber lo mucho que puedo quererte. Así, sin más. Y que no haya motivo, salvo esta sensación de caricia por dentro cuando veo tus lilas y pienso que eso es lo que se esconde detrás de Carabanchel y unas cuantas lágrimas de rabia.

Me da miedo querer. Y por eso no quiero. No me enamoro, o eso creo. La libertad sigue pintando estelas en mares que pienso que son reales. Y lo serán hasta que llegue el cambio: entonces pariré celos o indiferencia.

Me quedo quieta.

Me asusto porque siento y dejo de sentir. 

Ahora mismo sólo pienso en mañana besar tu cintura.

3.25.2014

Sé que no te puedo escribir un mensaje y pedirte que vengas a mi casa. No estás en el momento oportuno. Puede que fuese eso algo bueno para ti, responder a una llamada, quizá sólo para compartir silencio y un abrazo. No sería necesario nada más. Pero no me atrevo; por no molestarte, por no equivocarme.

Recuerdo tu cara entre mis piernas, tu expresión de inocencia, tu cara de niño bueno mientras no te portabas precisamente bien. Me dio la risa y me generaste mucha ternura; no conocía esa expresión tuya. El sexo rompió una barrera que mi timidez era incapaz de derribar, un día tras otro. Lo más probable era que en cuanto salieras de casa esa barrera volviera a reconstruirse, como los inmensos zarzales del cuento, y yo volvería a quedar a ciegas, entre niebla, sin saber qué piensas, qué sientes. O qué deseas.

¿Volverá a haber otra ocasión en la que se disipe la niebla?

3.17.2014

A.:  como vas?
Enviado a la(s) 16:55 del lunes

yo:  a ratos un poco a tope... qué tal tú?
A. no ha recibido tu chat.

yo:  esto no funcioooona....
A. no ha recibido tu chat.

yo:  ahora podría decirte cosas muy feas, y no te enterarías... O podría decirte cosas muy bonitas y tampoco te enterarías...
A. no ha recibido tu chat.

yo:  el caso es que podría contarte la historia más increíble del mundo, o abrir mi mente a ti como a nadie antes, y tú seguirías sin saberlo
A. no ha recibido tu chat.

yo:  así que me quedo con un momento que te robé ayer: una mirada y una caricia con la punta de la nariz.
A. no ha recibido tu chat.

yo:  Si hubiera tenido que escribir lo que se grabó en ese preciso momento, habría salido el sol. No habría suficientes ventanas cerradas en el mundo para taparlo.
A. no ha recibido tu chat.

yo:  Aquí cuenta sólo lo que siento. Sólo lo que sientes. Sólo lo que intuyo. Lo que intuyes. En un instante concreto.
Y cuando eso termina, sigue la vida, sin más compromisos. Sólo que con una nueva línea dando color en la pared interior de mi cráneo. Una línea que has trazado tú y me hace sonreír.
A. no ha recibido tu chat.