5.27.2015

A veces:






Y no estoy por la labor de darte cancha.
Varias cervezas vacías sobre la mesa. La puerta de la terraza abierta. Sol a través del cristal y del aire templado. Risas con lagrimones fingidos al volver a ver el sol, por eso de que en "Mordor" no existe y oye pues, que se echa de menos... 

Una pierna por detrás de su espalda, la otra encima. Una petición de mordisco en la cara interna del muslo, para luego seguir hablando como si tal cosa. Obediencia y diálogo, como buenos políticos. La luz que se va, la penumbra que se queda. Calma en la calle: la charla sigue. Y en un incorporarse súbito, un beso improvisado.

Muchos más besos detrás del primero. Manos que fluyen sin hacer parada de seguridad. Ropa fuera, que no hace falta para bucear aguas cálidas. Ni un solo pensamiento de culpabilidad o arrepentimiento. La noche que pasa entre el sofá, la cama y los cuerpos. Ninguna traba arriba, abajo, delante, detrás. Y siempre los labios guiando esta nueva inmersión. 

Una sorpresa tranquila. Un paseo por dentro y por fuera: la reacción del cuerpo, perfecta, siempre nueva, al unirse a otro, sirviendo para reconciliarse con el género, naturaleza base. Hasta el punto de perder la cabeza durante un instante y pensar "te quiero". Se esfuma el pensamiento con el orgasmo. Relajación y silencio vienen de la mano, con otras caricias que siguen, ahora leves; con los cuerpos pegados, intuyéndose. Viene el sueño...

Viene la madrugada. Se va el sueño, vuelve la piel.

Al final la noche se marcha. Él se marcha. Y la coraza fría vuelve a posarse sobre el cuerpo.

Tan fría que da miedo.

5.23.2015

Pasan los días. Días que se convierten en años casi sin darse uno cuenta. Y los fantasmas que han ido anidando en mí durante ese tiempo bostezan, aburridos del control férreo al que les vengo sometiendo desde el momento en que dije "ya está bien" ante sus perrerías. 

Pasan los años, y con ellos la vida de cada uno, que transcurre por vericuetos inesperados. Gente que se va, gente que aparece, otra que permanece... Los fantasmas siguen ahí.

Hoy he estado en la boda de un amigo cuya vida hace un tiempo se iluminó y, sin buscarlo, apareció distancia entre nosotros. Pero me tiene en mente, y yo a él. Hoy he tenido la suerte de compartir un trocito de su felicidad bajo el techo de la parroquia de una de las vírgenes en las que él tanto cree. Sólo he estado en la ceremonia. Era el momento más importante para él, y era ese el momento en el que yo quería acompañarle. Durante una hora desaparecieron años y distancia, y he podido sonreír viendo su alegría.

Los fantasmas decidieron ponerse los tacones y venir conmigo. No les podía ver, pero creo que se frotaban las manitas transparentes esperando tener una buena dosis de nostalgia, miedo y una punzada de dolor llevándome al día que ellos nacieron. Vamos, que esperaban cenar palomitas viendo su película favorita en el sofá.

Cuando he vuelto a casa, los fantasmas estaban desconcertados. Yo, tranquila. 

Y sorprendida.


5.21.2015




Me entrego a tus brazos 
Con miedo y con calma 
Y un ruego en la boca 
Y un ruego en el alma

5.20.2015

"Mereces un amor que te quiera despeinada,
con todo y las razones que te levantan de prisa,
con todo y los demonios que no te dejan dormir.

Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.

Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos,
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.

Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.

Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café y la poesía."



5.14.2015


If you walk my way, I could keep my head
We will feel our way through the dark.
Though I don't know you
I think that I would do,
I don't fall easy at all...

5.11.2015

A veces, cuando ya no entiendes nada y pierdes las ganas de todo, sabes que hace falta volver al agua:



Bajar mucho o poco da igual, el caso es alejarse del ruido de la superficie y reencontrarse, perdida en algo inmensamente más grande y vivo que tú.


Es un bonito viaje, una terapia fundamental, que devuelve el sentido a la sonrisa.


Y sin apenas hacer esfuerzo, todo vuelve a estar ok. 


Te sientes viva, alegre, guapa; con ganas de no alejarte nunca del azul, del calor, del coral.

Libre


Such a beauty...






I never knew the art of making love
No my heart aches with love for you
Afraid and shy I let my chance go by
The chance that you might love me too.