11.20.2015

A veces eres perfectamente consciente de cuándo envejeces. Son esos momentos en los que la sensación en pecho, garganta y ojos se hace una línea líquida, un eje que te mantiene en pie. Electricidad en las manos que no puedes llevar a tierra. Vacío, como cuando te alejas de la costa sin querer. Pérdida. El tiempo que se para, sumando distancia, como si desde otra vida más sabia intentaras abrazarte para que la decepción no doliera tanto.
Y sólo eres agua en tu cerebro y tu corazón.
"The sun said nothing About my demise My fall to the floor [...] These floorboards creaking My body's old The sun casts a shadow At dusk that cuts through your bones Your body and soul”

11.08.2015

"... y yo te digo que tú has luchado por él lo que no está escrito, no me puedes decir lo contrario, porque es así. No sólo has luchado por él, sino que has luchado contra ti por él. Eso no te hace culpable de nada, más bien lo que deja claro es lo que le quieres. Y eso vale todo en una relación. Lo demás... son gilipolleces."

Abres un viejo libro tuyo y descubres lo que te escribió un buen amigo en un momento que precisamente lo necesitabas. Y la sensación de gratitud vuelve, por ese pasado y este presente. 

La calma regresa y el corazón reposa. Cabeza fría.

8.20.2015

Qué puedes agradecerme cuando 
Bien eres tú, amor,
Que, cubierto de arañazos y cansado,
Te despojas de defensas y me arrullas:
He descubierto calma entre tus brazos,
Encontrado dónde anclar si es en tu orilla.

7.16.2015

A veces, cuando vuelvo a respirar a solas,
     Tu imagen llena la habitación en que me encuentro, dejando de
          Lado toda precaución, barrera o disimulo con que
               Siempre amurallo mis amores. Hasta hoy,
                    Que todo eso cae vencido por el aire, y
                         Quieras o no, empuja mi verdad hacia delante: 

y es que te quiero.

5.27.2015

A veces:






Y no estoy por la labor de darte cancha.
Varias cervezas vacías sobre la mesa. La puerta de la terraza abierta. Sol a través del cristal y del aire templado. Risas con lagrimones fingidos al volver a ver el sol, por eso de que en "Mordor" no existe y oye pues, que se echa de menos... 

Una pierna por detrás de su espalda, la otra encima. Una petición de mordisco en la cara interna del muslo, para luego seguir hablando como si tal cosa. Obediencia y diálogo, como buenos políticos. La luz que se va, la penumbra que se queda. Calma en la calle: la charla sigue. Y en un incorporarse súbito, un beso improvisado.

Muchos más besos detrás del primero. Manos que fluyen sin hacer parada de seguridad. Ropa fuera, que no hace falta para bucear aguas cálidas. Ni un solo pensamiento de culpabilidad o arrepentimiento. La noche que pasa entre el sofá, la cama y los cuerpos. Ninguna traba arriba, abajo, delante, detrás. Y siempre los labios guiando esta nueva inmersión. 

Una sorpresa tranquila. Un paseo por dentro y por fuera: la reacción del cuerpo, perfecta, siempre nueva, al unirse a otro, sirviendo para reconciliarse con el género, naturaleza base. Hasta el punto de perder la cabeza durante un instante y pensar "te quiero". Se esfuma el pensamiento con el orgasmo. Relajación y silencio vienen de la mano, con otras caricias que siguen, ahora leves; con los cuerpos pegados, intuyéndose. Viene el sueño...

Viene la madrugada. Se va el sueño, vuelve la piel.

Al final la noche se marcha. Él se marcha. Y la coraza fría vuelve a posarse sobre el cuerpo.

Tan fría que da miedo.

5.23.2015

Pasan los días. Días que se convierten en años casi sin darse uno cuenta. Y los fantasmas que han ido anidando en mí durante ese tiempo bostezan, aburridos del control férreo al que les vengo sometiendo desde el momento en que dije "ya está bien" ante sus perrerías. 

Pasan los años, y con ellos la vida de cada uno, que transcurre por vericuetos inesperados. Gente que se va, gente que aparece, otra que permanece... Los fantasmas siguen ahí.

Hoy he estado en la boda de un amigo cuya vida hace un tiempo se iluminó y, sin buscarlo, apareció distancia entre nosotros. Pero me tiene en mente, y yo a él. Hoy he tenido la suerte de compartir un trocito de su felicidad bajo el techo de la parroquia de una de las vírgenes en las que él tanto cree. Sólo he estado en la ceremonia. Era el momento más importante para él, y era ese el momento en el que yo quería acompañarle. Durante una hora desaparecieron años y distancia, y he podido sonreír viendo su alegría.

Los fantasmas decidieron ponerse los tacones y venir conmigo. No les podía ver, pero creo que se frotaban las manitas transparentes esperando tener una buena dosis de nostalgia, miedo y una punzada de dolor llevándome al día que ellos nacieron. Vamos, que esperaban cenar palomitas viendo su película favorita en el sofá.

Cuando he vuelto a casa, los fantasmas estaban desconcertados. Yo, tranquila. 

Y sorprendida.


5.21.2015




Me entrego a tus brazos 
Con miedo y con calma 
Y un ruego en la boca 
Y un ruego en el alma

5.20.2015

"Mereces un amor que te quiera despeinada,
con todo y las razones que te levantan de prisa,
con todo y los demonios que no te dejan dormir.

Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.

Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos,
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.

Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.

Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café y la poesía."



5.14.2015


If you walk my way, I could keep my head
We will feel our way through the dark.
Though I don't know you
I think that I would do,
I don't fall easy at all...

5.11.2015

A veces, cuando ya no entiendes nada y pierdes las ganas de todo, sabes que hace falta volver al agua:



Bajar mucho o poco da igual, el caso es alejarse del ruido de la superficie y reencontrarse, perdida en algo inmensamente más grande y vivo que tú.


Es un bonito viaje, una terapia fundamental, que devuelve el sentido a la sonrisa.


Y sin apenas hacer esfuerzo, todo vuelve a estar ok. 


Te sientes viva, alegre, guapa; con ganas de no alejarte nunca del azul, del calor, del coral.

Libre


Such a beauty...






I never knew the art of making love
No my heart aches with love for you
Afraid and shy I let my chance go by
The chance that you might love me too.

4.21.2015

Nada, oye. Que me ha dado por Ricardito.



Ay Señor, quién parase en Méjico para echar unos bailes.

Hay días que te puedes permitir el lujo de ser moñas. Y hoy es uno de esos días.

4.11.2015

Ella simplemente se tumbó en la cama, de lado, a su lado. Y se hizo un ovillo lo suficientemente cerca de su cuerpo como para olerle sin atreverse a tocar. Y esperó.

Él acarició con mucho cuidado, apenas rozando con los dedos, la línea de su cara en la que empiezan a caer mechones de pelo. Los apartó como temiendo despertar a alguien. Y besó su frente.

Ella ocultó la cara en su pecho, escondió su sonrisa.

Él la abrazó. 

Y todo siguió el curso tranquilo que debía.





(Empiezo a soñar contigo. Esto se pone interesante.)

3.29.2015

Fatiga tanto andar sobre la arena
descorazonadora de un desierto,
tanto vivir en la ciudad de un puerto
si el corazón de barcos no se llena.

Angustia tanto el son de la sirena
oído siempre en un anclado huerto,
tanto la campanada por el muerto
que en el otoño y en la sangre suena,

que un dulce tiburón, que una manada
de inofensivos cuernos recentales,
habitándome días, meses y años,

ilustran mi garganta y mi mirada
de sollozos de todos los metales
y de fieras de todos los tamaños.


(Miguel Hernández)


3.28.2015

El corazón es agua
que se acaricia y canta.

El corazón es puerta
que se abre y se cierra.

El corazón es agua
que se remueve, arrolla,
se arremolina, mata.



Miguel Hernández
(30/10/1910 - 28/03/1942)

3.25.2015

Nada que decir. Nada que pensar. 

Casi no merece la pena ir más allá de unas cuantas sensaciones. Las justas para pasar el día.

Girar la cara hacia el hombro y respirar: el olor de un mechón de cabello recién lavado se cuela discretamente, sin permiso, fresco y familiar.

Cerrar los ojos: la bola de ansiedad desciende hasta el diafragma, desapareciendo mientras bajan los párpados y el aire. Como si fuera la última espiración del universo. 

Volver a coger aire. Abrir los ojos.

Todo sigue igual. 

Todo es nuevo.

Recordar que cada momento es uno. No hay un continuo: es ilusión. Señales discretas indicando un camino que no existe.

Yo sólo quiero saber lo que no está escrito, por eso me desespero, por lo indecible e inabordable.

Mi vida, como digo, a veces me desespera, y sólo los instantes que robo al ahora, venidos de todo aquello que no controlo, son los que me reconcilian con la intención de seguir adelante, aun desconociendo el modo, el donde, el cuando.

Por eso cada vez me alejo más de mi arista "humana", prefieriendo la crudeza y honestidad de las bestias. Descansando al recordar que soy un animal: todo da igual, salvo el ahora. Adaptación, supervivencia. Amargura y dulzura, conviviendo sin necesidad de lógica, casi plácidamente.

Por eso no merece la pena ir más allá de unas cuantas sensaciones. 

Las justas para pasar el día.

3.18.2015

"Te quiero, yo a ti te quiero
como las peras a los peros.

Te amo, yo a ti te amo
cuando te pierdo y cuando te gano."

3.12.2015

A raíz de un incidente en el trabajo con una compañera, llevo días pensando acerca de la gente "mala". Así define otra compañera a las personas que buscan ser populares y centro de atención a base de ser mezquinas, a costa de aparentar sonrisas de frente y llenar de barro a la espalda, a hacer mofa continua de alguien aunque en algún momento tengan que sufrir ellas esta misma mofa. 

Gente mala.

No hace mucho también escuché que precisamente en el momento en que se ataca, difama o humilla a un tercero para hacerse uno el gracioso, esa persona deja de tener gracia. Y pierde el respeto del que pudiera ser digna.

Pero cuántas personas conocemos en el día a día que cumplen a pies juntillas con estas características. Y cuántas consiguen arrastrar a otras.

¿Gente mala?

Puede que sí: maldad por pobreza; maldad por no tener mejor manera de destacar; por frustración; por no entender que no hace falta ser mejor que otro, ya que eso nunca va a ocurrir; por envidia, estrechez de miras, inseguridad...

Pero en definitiva, gente mala.

Es complicado vivir tranquilo sin estar en ese grupo, sin "saber" aplicar el grado de cinismo adecuado para ser aceptado y, como consecuencia, medrar (ventajas que conlleva formar parte de un frente popular, aunque no el de judea). Las etiquetas empiezan a aparecer por doquier: intransigente, asocial, malhumorada, talibana... E incluso se pueden volver las cosas en tu contra, basándose en esas apariencias y manipulaciones, hasta el punto de quedar tú como mala: falta de empatía, cobarde, persona falsa, manipuladora, traidora... El mundo al revés. Mi psicóloga se habría echado a reír: no dan una.

Y te quedas en un pequeño reducto, como la aldea gala, pero con pocos galos como tú. A veces es muy difícil encontrar uno de esos galos (tendemos a escondernos para que nos dejen en paz), pero cuando encuentras alguno, y ambos conseguís descubrir que el otro es "de ley", suspiras aliviado, sonríes por dentro, y te reafirmas: yo no soy el malo, y pese lo que pese, voy a seguir así.

Puede sonar presuntuoso esto que escribo, pero como estoy cansada lo "digo" en alto: yo no soy la mala, soy buena. Lo quieran ver los demás o no me es indiferente; con que unos pocos, los que importan, lo sepan, será (espero) suficiente para que me resbale la mala baba de otros.

He dicho.

:)



2.27.2015

¿Recuerdas cuando estuvimos en Yuste? Ese día te hice una foto en particular. Recuerdo mirarte a través del objetivo, bajar la cámara, seguir mirándote y pensar que podría hacerme vieja a tu lado, seguir viéndote tan guapo como en ese momento, con un montón de años más a las espaldas, con canas o calvo, con arrugas, gordo o flaco. Recuerdo que en ese momento supe, con toda tranquilidad, que podría seguir queriéndote sin temor al tiempo.

Después supe que tú, durante esos días, pensabas dejarme. Una vez más, y de nuevo sin ser capaz de decirlo.

Hoy me he recordado en un aparcamiento de unos cines, en mi coche, llorando, después de que te fueras habiendo usado mi intento de aclarar cosas para acercarnos como tu puerta de escapatoria.

"Ve a conquistar al mundo con tu música."

No sé qué había en esa frase: rencor, ironía... Yo lloraba.

Mi música es bastante suave, pero existe para quien quiere escucharla. Tímida, pero con suerte cada vez con menos miedo de poder volver loca a la cabeza que la contiene. Cada vez más calma y más fuerte.

Seguiré tomando fotografías e imaginando canas de quien me escuche cantar.

Por eso procuro rodearme de quien bien me quiera, para que nunca más me dejen llorando, sola, en un parking.

2.26.2015

Tengo la suerte de haber reencontrado a Tatus, y aunque no le veo, le tengo "ciber-al-lado". Es un tipo que siempre me ha gustado: su forma de ser, su humor, sus principios, su forma de pensar...

Hoy comparte en su muro un vídeo que simple y llanamente, me parece fetén. 



¿Cuántas veces "hay que...", "tienes que...", "debes hacer...", bien sea porque es lo que se espera de ti en un momento dado de la vida, o porque de no hacerlo socialmente serás un fracasado? Es complicado pelear con todo eso, día a día, hora a hora, y contra los condicionamientos de todas y cada una de las personas que, a su vez están condicionadas. Y asustadas. Por no hacer lo que se espera de ellas y, en definitiva, temen fracasar. La apariencia. Una vez más. Apariencia que oculta el miedo.

Al carajo :)

2.25.2015

No soy yo mucho de los famosos carteles de "Keep calm and...", pero éste me ha hecho mucha gracia, y viene que ni pintado.



2.24.2015

“Tom, don't let anybody kid you. It's all personal, every bit of business. Every piece of shit every man has to eat every day of his life is personal. They call it business. OK. But it's personal as hell. You know where I learned that from? The Don. My old man. The Godfather. If a bolt of lightning hit a friend of his the old man would take it personal. He took my going into the Marines personal. That's what makes him great. The Great Don. He takes everything personal Like God. He knows every feather that falls from the tail of a sparrow or however the hell it goes? Right? And you know something? Accidents don't happen to people who take accidents as a personal insult.” 
― Mario Puzo, El Padrino.

Este párrafo de Michael Corleone destaca como un rayo de sinceridad absoluta y brutal en una historia donde la hipocresía trasciende y pasa a ser un arte peligroso en una sociedad especialmente peligrosa: "no es nada personal; son sólo negocios" es la breve frase que destila esa hipocresía, chocando frontalmente con el párrafo anterior. Esto es: el aparentar eterno para que no descubran tus intenciones, aun cuando tus intenciones vengan, inevitablemente, de lo más hondo de tus tripas y tu cerebro.

"They call it business..."

La separación entre lo personal y lo profesional que se vende como algo correcto y necesario queda en mera corrección política.

Todo es personal. En cualquier ámbito, cualquier situación. A solas o no, pero todo, absolutamente todo, es personal.

2.22.2015

- This is not the first time you look at a woman this way.
- No. But every woman is different.


She is beautiful. Wonderful. Soft, kind and tender. Powerful. Passionate and realistic. And even more delicate than me. 

I would love to find her, in any old street in Madrid, or wherever the city, to hide in a corner and just kiss her lips. No more than that. A total privilege.

Maybe (who knows) one day I'll find a person, no matter the sex, to share an intimate, unique moment in life that we both only can treasure. No tags. No judgments. 

Everyone is different.
Últimamente me considero un alien con suerte. Las cosas cotidianas de la vida van por su carril, con sus baches y sobresaltos, pero por su carril. Hasta que cambie. Y sé que en un momento u otro cambiarán todas. Quién sabe hacia dónde. Miro hacia el sur: imagino granados y almendros; imagino desiertos protegidos al lado del mar. 

Esta noche paseaba por una zona tranquila. Se oía el run-run continuo de los coches, lejano pero permanente; y a algún perro ladrar. El frío resultaba incluso agradable: hacía que la luna, Venus y Marte brillaran en el cielo con total nitidez. No era un mal paseo, pero notaba en los oídos sensación de vacío. Y rápidamente me daba cuenta de que añoraba las olas.

Algún día, espero, cambiará el carril. O no, pero prefiero pensar que sí. Yo haré lo que esté en mi mano a cada momento. Un alien cabezota. Incapaz de identificarme con las etiquetas que "definen" el comportamiento de una mujer. Y tampoco el de un hombre. Clichés que me sorprenden una y otra vez, por más que los vea, porque no consigo identificarlos: no tengo en mí una referencia. 

Entre esto y otras cosas, el día a día a veces se complica. Aunque voy aprendiendo que es cuestión de dejarlo ir. Y volver a casa. Sea el lugar que sea, pero con el calor de quien realmente me importa. E importas.

Recuento amigos. Amigos de verdad. Me vienen cuatro personas a la cabeza inmediatamente. ¡Cuatro! Son muchas, y me alegro. Y otras dos más aparecen casi acto seguido. Personas en las que poder confiar, con las que poder contar con los ojos cerrados, que perduran con el paso de los años. A veces lejos en distancia, a veces lejos en el reencuentro, cada uno en sus carriles rutinarios, pero siempre ahí, atemporales al fin y al cabo, sabiendo dónde están los otros. 

Después pienso en la familia. Y sonrío. No hace falta más análisis.

Y después pienso en el inmenso número de personas que voy conociendo año tras año. Hay de todo: algunas veces hay sorpresas muy desagradables (sobre todo provenientes del tipo de trabajo en el que aún me desenvuelvo) donde predomina el ansia de "trepar", la ambición mal entendida, la inseguridad mezclada con el egoísmo y egocentrismo, con la necesidad de "cumplir" con los clichés de éxito y apariencia, donde perdura humillar a otros por la espalda para así alejar de uno los puñales. 

Otras veces las sorpresas son una delicia: me vienen a la cabeza sonrisas, abrazos, risas y más risas, confianza, tonteos incluso, respeto, aprendizaje, emoción, y tanta alegría compartida a veces en pocos segundos que se contagia y desborda.

Cuando me entra el miedo por pensar si no seré un alien demasiado solitario, me doy cuenta de que no cumplo los clichés. Las etiquetas no terminan de quedárseme pegadas. Y miro primero a mis gatos. Luego mis manos. Y sonrío al ver cómo mi cuerpo pequeño tiene una vida que se aleja de lo esperado, dentro de la normalidad; sonrío porque tengo mucho, y porque aquello que no me llena es temporal; sonrío porque veo caminos y porque sé que hay muchos otros que ni siquiera sé cuáles son y llegarán. Me gusta pensar eso. Me gusta saber que todo lo que he pasado, bueno y malo, es lo que tranquilamente me va llevando.

Como las olas que hoy echaba de menos. 

Eternas. 

2.19.2015

Desde tus alturas, y ese silencio tímido disfrazado de tipo rancio que apenas mira a la cara, veo que te cruza una sonrisa apenas he abierto la boca para hacerte una broma. Me miras de frente. Y aunque soy consciente de que la realidad impera, aunque todo quede ahí, es lindo vivirlo, sin más pretensiones.

Cuando paro la mente, viene el momento en que me mandaste una primera canción:


A esa canción han seguido otras. Pero ninguna, como comentamos ese día, te deja libre como ésta.

"I must go down to the seas again, to the lonely sea and the sky..." just to try to forget how fullfilling it would be if you said something to me now.


1.09.2015

¿No os dais cuenta de la necesidad que tiene la gente de creer en algo más allá de ellos mismos? Porque no creen en ellos. Ni creen en quien tienen al lado. Porque no confían y aprenden a no confiar. A eso son enseñados. 
Porque tienen miedo y del miedo se aprovechan los que, con más poder que los que están más abajo, siguen sin creer en quien tienen al lado. Siempre hay que pisar para trepar más alto. Da igual el cráneo que sea. Da igual el coste.

Qué difícil es enlazar con otro alma. De nada sirven para esto las religiones. Porque para encontrarse con uno mismo hay que encontrar al resto. Y estamos todos temiendo mirar al lado.