7.25.2010


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"Me hubiese acercado estando tú de espaldas, te hubiese rodeado la cintura con las manos y mientras te dabas la vuelta el asterisco hubiese bajado desde los labios muy suavemente, rodeando el perfil de la mandíbula hasta quedarse instalado en el cuello, como una gota de agua que se hubiese escapado al beber agua de una fuente; lentamente y sin prisa, como se hacen las cosas que merecen la pena"


Este el viaje de un pequeño asterisco por mi cuello; mantiene viva la realidad que deseo, mientras cierro los ojos a esta realidad.

7.20.2010


Y de repente, el castillo de naipes se viene abajo.

Buen intento. Pero hay que reforzar aún más la base antes de echar a volar.

7.01.2010


ñam! ... y sonrisa

6.25.2010


Dulce buscadora de coral,



¿llego tarde a darte un beso?


(Nunca es tarde si es un buen sueño)

6.09.2010


"Holding on is harder than it seems when you're reaching for so much more;
seems so much easy to just give in..."

¿Siguiente fase? De la impotencia, angustia y rechazo a lo ocurrido se da paso a una pena sorda. No se va, está dentro del pecho permanentemente. Y lo cierto es que agota. De cuando en cuando me asaltan recuerdos, planes nunca madurados, o imágenes como en una película antigua, agudizando el dolor.

Tiene que pasar; que es cuestión de tiempo, dicen. Un proceso "normal". Un duelo por la pérdida.

Y me pregunto cómo es posible traspasar sensaciones agónicas con la sangre fría de saber que, una vez que muera, este amor no volverá a existir.

6.07.2010

Un mensaje que llega al móvil, a horas intempestivas, diciendo "te echo de menos".

Aparecer de repente en el umbral de mi puerta, por sorpresa, sólo por querer dar un abrazo profundo, fuerte y prolongado.

Una visita rápida al trabajo, para dar un beso y una sonrisa.

Dar un paseo, recoger una flor y que sea el regalo más impresionante del mundo.


La espontaneidad nacida del amor. La cercanía.

Para mí es necesario.

Es vida.


6.02.2010

Hace unos minutos he visto en la televisión una noticia en la que hablaban de implantes cocleares para sordos, con determinada subvención. Era una buena noticia; han mostrado el momento en que un bebé escuchaba por primera vez la voz de su madre, hablándole con todo el cariño del mundo. La expresión en la cara del niño, la sonrisa de asombro que ha asomado a su rostro ha sido lo más bonito que he visto en mucho tiempo.

Nunca antes se me habían saltado las lágrimas por una emoción como la que me ha hecho sentir esa sonrisa.

Será la edad.

5.19.2010


Algun dia aprenderé el porqué de algunas cosas
empiezo a aprender cómo camina mi corazón
me precipito salto al vacío luego me siento y me pongo a buscarme
Y me busco, busco me busco y no me encuentro


Y no paro de buscarme más y doy vueltas y pienso sin parar
y me miro en el espejo despacito,
me analizo y me enfado otra vez conmigo
y me digo anda ya mujé
si to tiene solución menos la muerte
Y me levanto mu segura
y me echo a llorar como una niña oscura

Ya no me divierto pienso algunos días
y al otro día no hay sol que me acueste
me echo a correr buscando no se qué
pensando que tal vez es posible reponerse


Y cuando mi cuerpo termine de llorar,
echaré una ramita al mar

Y ahora que he caído al fondo de una piscina
que ni una gotita de agua tenía
voy a recoger mis alitas rotas
y las pegaré trocito a trozo y volaré





Soy una montaña rusa que sube que baja
que rie que calla confusa me dejo de llevá
por lo que los dias me quieran mostrar

5.16.2010

¿Me callo y aguanto las ganas o digo lo que siento, aun a riesgo de parecer una loca?

Compartir. Confiar. Allá va:

Si sientes que te gustaría encontrarme, encontrar el sitio donde me relajo si tú me acaricias (lo conoces, sabes que es la nuca y que son los pies cuando tú los masajeas)
Si al verme desnuda te gusta lo que ves y te excita.
Si soy maravillosa estando contenta y tranquila y tú eres feliz compartiendo eso conmigo.
Si, como yo, piensas que aún quedan muchos lugares del mundo que ver juntos, en los que regañarme si me paro a hacer fotos mucho rato, en los que pasear tranquilos por la noche, al lado del mar o por calles de las que respirar su historia, lugares en los que saborear su comida (recuerda el bife Dom Pedro...).
SI LOS DOS SABEMOS QUÉ ES LO QUE FALLA Y SABEMOS LO QUE PODEMOS HACER PARA CAMBIARLO: hablar sin rodeos, tirar murallas, llorar si hay que llorar, reir cuantas veces queramos, LANZARSE A VIVIR (dormir juntos, pasear, jugar, viajar, PLANEAR, descansar, discutir y hacer las paces).

Dices que has cambiado. Pero tengo grabada en mi cabeza la sonrisa que surgió en tu cara el viernes pasado nada más verme aparecer. Esa sonrisa es lo que cuenta. Lo demás, es sólo humo que puede ahuyentarse.

Yo lo sé. Y no es cabezonería. Creo, desde hace años y desde el fondo de mi alma, que eres tú la persona con la que puedo ser feliz compartiendo mi vida. Para mí cuenta tu sonrisa.


Yo voy cambiando, por mí y por los que me importan. Y la alegría está ahí.

Dime que no te gustaría volver conmigo a Cascais, a Sintra; que no te gustaría conocer Nueva York y perdernos en una ciudad tan grande, para luego reencontrarnos en el pequeño mundo de una cama para dos; pasar frío en el norte de Europa y calor montando en quad en el desierto, y después una ducha juntos; que no sería increíble ver Alaska o el Cañón del Colorado, o todas las pirámides del mundo.

Dime que no te gustaría cocinar juntos: hacer tartas y más tartas, pudings, sacarle todo el partido al horno; cenar en el sofá y ver una peli debajo de una manta, acurrucados, por supuesto.

Dime que no te gustaría tener un perro y salir a pasear los dos con él. Tener una casita con un jardín. Y que diera igual que llueva o haga sol: poder volver siempre a casa, sólo porque el otro está ahí.

Dime que no te gustaría deslizarte por la nieve sobre la tabla mientras yo te sigo y te grabo; y luego al revés, y aprender a saltar juntos, y que me enseñes desde el telesilla las vistas impresionantes de la montaña; y quitarnos luego el frío con unas patatas a la riojana, una ducha y un pijama calentito.

Dime que no quieres volver a ver el atardecer más hermoso del mundo en Prainha. Y buscar más atardeceres en el resto de playas...

Dime que todo eso, y mucho más (lo sabemos los dos), no merece la pena.


4.18.2010


Desde la furia, la duda, el tormento, la ira,
la ansiedad, el anhelo, la prisa, el amor,
el desencanto, la desidia, el dolor, la tensión,
la pasión, la opresión en el pecho, el temblor,
el cansancio, el hartazgo, la esperanza, el temor
y tantas otras
te escribo.

4.12.2010


La sensación de tranquilidad es extraña, es como ir a cámara lenta. Como si te estuviera entrando sueño continuamente. Es una sensación muy agradable. No quiero que se pase.

Si dejo sueltos los pensamientos (viejos conocidos) que me inquietan, se acaba el sueño.

Y no quiero eso.

Hoy una amiga me ha dicho que está enamorada de una mujer. Sorpresa mediante, me ha hecho sonreir. Me he alegrado mucho por ella. Hemos charlado sobre nuestras vidas y la amenaza de la ansiedad planea: demasiado reflexionar.

Dejemos que pase el tiempo hasta el límite establecido. Mientras, sin tiempo: vivir el momento, por difícil que sea en esta sociedad hoy.

3.20.2010

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-. "Y los sueños, sueños son" .-
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Supongo que es cuestión de olores, de hormonas, del tacto y del contacto; de química, al fin y al cabo. Supongo que es cuestión de fotones conectando una mirada con otra o, en su defecto, irradiando sobre otro cuerpo las señales electro-químicas que, en barrido, le dan el visto bueno. Quizá sea cuestión de física, química, electricidad y anhelo; o cuestión de un encuentro mal encuadrado que quedó en desencuentro pendiente. Quizá física, química, electricidad que a duras penas encuadra un anhelo mal barrido, cuestión de tacto y de contacto quizá mal entendido.

Alguien entra en tu cabeza y, mientras duermes, te "regala" la sensación de estar viva. Es un sueño recurrente: entra, te da vía libre (por fin) y le haces el amor con toda la vida de la que dispones; te liberas de la carga de realidad que pesa, olvidas, amas. Vives feliz.

"La beso; a la mierda con todo..."

Y luego te despiertas. Tu cuerpo sufre las secuelas de esa otra realidad. Tu mente también. Supongo que es cuestión de olores, de hormonas, del tacto y del contacto; de química, al fin y al cabo. Quizá física, química, electricidad que a duras penas encuadra un anhelo mal barrido, cuestión de tacto y de contacto quizá mal entendido.

Toca volver a la atada y bien atada realidad.



2.17.2010




La esperanza me desespera;
desesperada espero todavía,
de una noche yo no puedo hacer un día
disfrazar la manzana en una pera.
Lo difícil me atrae, es mi bandera,
lucho a golpes de amor por una espina
-la rosa no interesa-, la divina
adivina primavera.
Ni tiro, ni veneno, ni navaja,
teniendo que tener un amor vivo
del cielo no me baja la mortaja.
El destino me gana con destreza,
yo espero a la final ir de cabeza
mientras lo fácil se ahoga en la tinaja.
La vida es un maldito sube y baja,
un baja y sube que desentrenas paces,
y sólo lo haces bien si el amor haces
-sin amor es peor que estar en caja-.
La persona elegida se te raja
a hacer feliz tu vida y no te deja,
se goza y extasía con tu queja
y viga es hoy su paja.
En vista de lo visto me desvisto,
me desnudo a mí misma y me mantengo,
me encanta este tener lo que no tengo
-yo no tengo la culpa, Dios existe-,
debe ser que lo quiere que yo quiera
hacer lo que a un humano se resiste,
debe ser que la goza en mi despiste,
debe ser qué me tiende una escalera.




Gloria Fuertes

2.11.2010

"Sigo en el tren. Estoy apunto de llegar a Chamartín. Llueve. Llueve. Me voy a empapar de camino a Plaza de Castilla, pero se me cae la sonrisa de la cara. Llueve. Hoy no me pongo los cascos. Quiero escuchar las gotas caer.

Qué hermosa venganza contra una ciudad. Llueve."


Hace más de un año de esas gotas rebeldes. Esta noche no llueve. Es una noche más dentro del invierno frío que se posa sobre nuestros hombros sin meter ruido. Quizá sea eso, sí, lo que pesa en mi espalda. El invierno.

"Apago el motor y me despierto: son más de las seis, por la tarde, y veo nubes amarillas en un cielo todavía azul. No llega a cinco grados el calor del campo, pero he descubierto que vuelve la luz. Las mimosas ya están en camino..."

Es curioso. A veces consigo abrir los ojos y ver más allá de mis ojos abiertos. Y vuelvo a ver luz, vuelvo a entender que regresa marzo. Entonces sonrío, porque es sinónimo de vida. Y salgo de mi coche sintiéndome algo más que una mera muñeca mecánica (que no hinchable, y no por gusto, sino porque no sé dónde he metido la libido; debe estar en algún cajón lleno de rosas blancas y cartas esperanzadas que quedaron sin escribir).

¿Alguien tiene un cartel que diga "cerrado por vacaciones"? Mientras tanto, aquí me quedo, de vuelta en el neurhogar...