3.20.2010

------------------------------------
-. "Y los sueños, sueños son" .-
------------------------------------

Supongo que es cuestión de olores, de hormonas, del tacto y del contacto; de química, al fin y al cabo. Supongo que es cuestión de fotones conectando una mirada con otra o, en su defecto, irradiando sobre otro cuerpo las señales electro-químicas que, en barrido, le dan el visto bueno. Quizá sea cuestión de física, química, electricidad y anhelo; o cuestión de un encuentro mal encuadrado que quedó en desencuentro pendiente. Quizá física, química, electricidad que a duras penas encuadra un anhelo mal barrido, cuestión de tacto y de contacto quizá mal entendido.

Alguien entra en tu cabeza y, mientras duermes, te "regala" la sensación de estar viva. Es un sueño recurrente: entra, te da vía libre (por fin) y le haces el amor con toda la vida de la que dispones; te liberas de la carga de realidad que pesa, olvidas, amas. Vives feliz.

"La beso; a la mierda con todo..."

Y luego te despiertas. Tu cuerpo sufre las secuelas de esa otra realidad. Tu mente también. Supongo que es cuestión de olores, de hormonas, del tacto y del contacto; de química, al fin y al cabo. Quizá física, química, electricidad que a duras penas encuadra un anhelo mal barrido, cuestión de tacto y de contacto quizá mal entendido.

Toca volver a la atada y bien atada realidad.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy, cómo te entiendo. Todo esto lo he sufrido yo muchas veces, lo he pensado y meditado. La conclusión es tan clara como dura. El amor por supuesto que es pura química… no hay más, es lo que somos. Los sueños sueños son, otra verdad verdadera. Con el agravante de que las fantasías nos pueden alimentar de momentos fabulosos o nos pueden envenenar la realidad.

A mi me gustaría que despertaras siempre con buenas sensaciones. Incluso me gustaría que algún día despertaras con mejor sensación que cuando estabas soñando. Y me encantaría que se nos borrara a todas de la frente la idea estúpida del amor romántico, sufrido y agonioso, para disfrutar mucho más, incluso del dolor de esa química del desamor.

Yo quiero volver a Madrid y ser capaz de roncar a tu lado, e incluso de babearte la almohada. Y darte besos y arrechuchos, como siempre, sin que algo que no controlo no esté a gusto.

Amiga Patri, un beso muy fuerte con peces de colores.

María

Patricia dijo...

En Madrid te espera la amiga Patri, siempre que quieras, aquí ando pa ti... :)

Un beso más fuerte aún, con bourbon del que te gusta!