3.29.2006

No lo soporto.

Este grado de desconfianza e histeria que ronda la mente.

Demasiado tiempo cultivando un silencio que ha aprendido a mirar con recelo a su alrededor; a cuidar las palabras hasta asfixiarlas por temor a un salto al vacío que se estrelle con el ridículo, en vez de con unos brazos amantes.

Por el momento el lápiz me ayuda a desnudarme. Y, despacio, intento avanzar pasos en esto tan complicado de descubrirme ante quien deseo.

Por el momento, sigo adelante en el camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

abajo