4.07.2006

Nubarrones. Nubarrones estúpidos que se repiten una y otra vez, acentuando cada vez más mis ganas de echar a volar. El enlace invisible que me retiene es poderoso y, por ahora, imposible de quitar: escuece, molesta, agobia.

Lo peor: no saber por cuánto tiempo. Sobre todo viendo tan claro que saldrán soles enormes por todas partes en cuanto deje de existir esa atadura. Las sonrisas estarán más que claras, y dispuestas a compartirse. Habrá nacido una nueva calma.

Se me pasan por la cabeza planes, ilusiones, miradas al futuro que hago de refilón por si le da por escaparse.

¿En cuánto tiempo? Espero que no demasiado. A ver si va despejándose el camino. A ver si encuentro la manera de echar a andar de una buena vez.

Tengo tantas ganas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

HAZLO!!!