6.26.2006

Hace casi un año las cosas eran bien distintas.

Creía ser independiente y no lo era. Vivía una trampa que yo sola me tendía.

Conocí a alguien que trajo calma a mi mente; y esa parcela de libertad conquistada nadie me la podrá quitar. Nunca.

Hace un año no podía prever el futuro, a pesar de estar obsesionada con él.

Hoy tampoco puedo preverlo.

Pero no me importa.

Porque sólo me importa construir cada momento con lo que tengo hoy.

Ahora entiendo algunas cosas que... Qué más da. Lo que importa es lo que he ido aprendiendo estos años. En el último año.

Y lo que más importa, sobre todas las cosas, es lo que soy capaz de sentir. Nunca me creí capaz, pero resulta que sí puedo.

Esto no es más que un pensamiento somnoliento para terminar el fin de semana. Lo escribo aquí porque me da pereza meterme en la cama, a pesar de los bostezos. Sería casi lo mismo escribir sobre la magdalena rellena de chocolate y trocitos de arándanos que me gustaría zamparme con cierto muchachito mientras hablamos de peces y tomamos un café. ¿Qué significa todo esto? Nada. Ni siquiera dice una millonésima parte de lo que soy, lo que pienso, lo que siento, lo que tengo...

Esto es, en fin, un simple blog.

Y me sirve para entender que hasta lo absoluto es relativo.

3 comentarios:

.María. dijo...

Hace cosa de un año... vaya nervios en la puerta del sol. Pero qué divertido fue aquel finde, vaya cumpleaños más divertido pasé contigo, con vosotras/os. Y qué calorcito hacía Patriiiiiiiiii, que aquí hace friiiiio todavía !! sinf, sinf!
Bueno, las cosas siempre cambian, se mueven. Y a ti te está sentando de maravilla esa transición, aunque no fuera agradable en su momento. La felicida-a-a-aaaaa.

Bezzzzzzz

Anónimo dijo...

TODO es relativo xD

Patricia dijo...

Coño, Su! :D Cuánto tiempo! Cuánto bueno por aquí :)