12.15.2006

Parece increíble cómo pueden cambiar las cosas en cuestión de segundos con sólo un abrazo.

Al menos por un momento he recuperado algo que creí perdido. Algo que siempre he necesitado mucho.

Hoy, gracias a él, duermo más tranquila.


(Recordando canciones de niña en Madrigal, en el coche; contigo, con vosotros:

"nunca sabrás sumar lo que te quiero")

No hay comentarios: