Te miro aunque no te tenga delante. Te observo despacio y me veo reflejada en lo que un día me hiciste sentir de manera involuntaria. En medio de la fiebre y del dolor que siento en el cuerpo, vienen como relámpagos imágenes de lo que no fue, de lo que no existió, perdido en cápsulas de aire enrarecido. Te miro, y entiendo que podrías haber sido grande, muy grande dentro de este cuerpo mío, tan pequeño.
2 comentarios:
Aunque estés llena de microbios te llenaría de besotes ahora mismo. Recupérate bien pronto de esas maldades que te atacan.
La verdad es que si nos pusiéramos a contar las veces que algo pudo ser grande y no lo fue... pfffffs. Desde estudios, amor, familia, nosotras mismas. Pero no nos podemos quejar eh? Y tampoco hay tiempo ni corazón para tantas historias.
Bezzzzzzzzzzzzzz
No me quejo, Marieta. Sólo me quedo pensando de vez en cuando, se me ocurren estas cosas y las escribo.
Ya estoy muucho mejor ¡así que tienes más motivos para llenarme de besooooos! :D
Muaka!
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