5.09.2007

Achaquémoslo a que es más de medianoche; a que voy a volver a dormir menos de seis horas; a que en karate me han dado cañita (y eso que iba a ser una clase suave); a que llevo unos días de tensión... y claro, se me va...

***************************************************************

Sufres hipotermia. Estás lejos, en el mar, y algo se ha roto en tu cuerpo: no consigues entrar en calor. Te vas quedando adormilada mientras tus constantes se ralentizan. A tu alrededor percibes una lejana sensación de alarma por parte de quienes te rodean: te estás muriendo.

La lancha en la que te llevan a puerto para conducirte a un hospital va dando tumbos sobre las olas a toda velocidad, aunque tú no te das cuenta. La manta térmica apenas hace nada. Y de repente, alguien se tumba a tu lado, te rodea, te abraza: intenta pasar todo el calor de su cuerpo al tuyo.

Un cuerpo desnudo que, sin ninguna connotación erótica, intenta darte parte de su vida.

Parece que no vas a peor: ¡el invento funciona! Él se va quedando frío. Alguien tiene que sustituirle. Alguien más tiene que regalarte su abrazo.

Y mi pregunta es: ¿quiénes creéis que serían esas personas que os darían su calor?

¿Tenéis a alguien?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Por suerte gente con la que podré contar siempre: mi familia y mis amigos(pocos, pero muy importantes)
Un besito.

Anónimo dijo...

me too (y el que más mi niño grande)