El día ha pasado como entre nubes de opio. No podía estar más dormida. El sueño ayuda a desconectar de los pensamientos y te entrega imágenes de un mundo distinto; no sé si mejor, pero distinto.

Me da rabia que me atrapen el cansancio y la rutina.

Planeo reconquistas de terrenos casi perdidos, incursiones en países que no conozco; procuro olvidar las fantasías reales y canalizar esa energía en despertar la parte de mí que debe cuidar lo importante.

En medio de tanto barullo, duermo.

Y detrás de todo eso, antes de iniciar el borrado, agradezco haberme sentido especial detrás de una rosa.

Me voy a la cama. Mañana volveré contigo.