10.09.2007

Londres huele a patatas fritas.

Allá por donde vayas, huele a comida. Eso a Clara le desespera. La sensación de humedad es constante, en todas las casas donde poses la mirada, en el suelo, en los parques. Todo es húmedo allí (sé que no digo nada nuevo). La impresión que me ha dado es la de ser una ciudad cómoda para vivir, siempre que tengas un sueldo decente. Es activa en el centro y muy tranquila en los barrios de las afueras; hay mucha gente joven y es tremendamente cosmopolita (cosa que me encanta). Y qué decir de los mercadillos (I love Candem!). Una buena ciudad para vivir, sí.

En apenas dos días es complicado verla tranquilo (por no decir imposible), pero es suficiente para que te deje una impresión y captures algunos de sus rincones más típicos (o más escondidos).

Por aquí deslizo alguna de esas fotos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

gran foto y gran descripcion de una gran ciudad ;)