9.06.2008

Durante unos pocos días estaré fuera. Lejos de Madrid, nuevamente. Veré un sitio de España que no conozco aún, y seguramente sea muy bonito.

Son más de las doce de la noche y tengo sueño. Las maletas hace rato que están hechas y metidas en el coche, preparadas para madrugar. Entra por la ventana un ligero olor a lluvia y en breve iré a dar las buenas noches a mis padres.

Como siempre, tengo miedo del viaje. De la carretera, de la estancia. No quiero pensarlo, porque hasta ahora los viajes que he hecho han salido bien y han sido bonitos. No quiero dar rienda suelta a miedos y supersticiones (parece mentira en alguien tan racional). Quizá sea por eso que hoy ando tontorrona.

Esta es de las pocas entradas que son directamente tipo diario, pero hoy me hace falta, aunque me dé (también) miedo contar directamente cómo me siento, decir a quienes quiero que los quiero y cosas así.

Eso creo que ya lo saben. O deberían saberlo, por muy sutil que sea yo diciéndolo.

Ahora a la ida, besos. A la vuelta, fotitos.

No hay comentarios: