4.18.2010


Desde la furia, la duda, el tormento, la ira,
la ansiedad, el anhelo, la prisa, el amor,
el desencanto, la desidia, el dolor, la tensión,
la pasión, la opresión en el pecho, el temblor,
el cansancio, el hartazgo, la esperanza, el temor
y tantas otras
te escribo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El pobre amor está acorralado. Desluce mucho entre tanta palabra angustiosa.
Es extraño que por tantas y tantas veces, algo tan maravilloso como el amor se vea envuelto- o rodeado- de sentimientos tan horribles.

Un beso.
María.

Patricia dijo...

Tú lo has dicho: tantas y tantas veces... :(

Un besito, morena.

Anónimo dijo...

No lo he dicho por tí, chuli, lo digo por el mundo en general.

"...cada cosa que ves tiene su derecho y tiene su revés..."

Cuando el amor se acaba suele ser doloroso. Otra cosa es con lo que te quieras quedar con el paso del tiempo; si con la sensación de desamor y fracaso, o con la mochila llena de experiencias con las que crecer y sonreír :)

...habló Konfucia. Jejejej

Un beso pa ti.

María

Patricia dijo...

Siempre queda la mochila llena, eso siempre (creo yo). Porque si no, ¿cómo sobrevive uno? El boquete que suele quedar no es demasiado llevadero, que se diga... :P

muaka!