4.21.2006

Aunque últimamente lo hago poco, a veces releo mi pasado reciente. Lo leo con miedo, porque sé que puede hacerme daño: paso por encima de las líneas deprisa y en diagonal (como cuando leía descripciones siendo niña).

Me he caído unas cuantas veces por culpa de momentos, gestos y situaciones que se encierran en muchas de esas palabras; por eso releo con miedo. Por eso me niego a pensar y recordar. Hoy lo pienso y me doy cuenta de que ha habido más daño del que yo creía que estaba sucediendo.

Por dentro, detrás de la nueva sonrisa, me siento aún asustada. No quiero volver a leer cosas como las que escribí ("ya no lloro tan a menudo = todos los días"); yo no soy así; y lo que fui no quiero volver a serlo.

Aún me siento frágil.

Pero es curioso sentir cómo algunas sonrisas, algunas caricias, construyen poco a poco una nueva calma.

1 comentario:

.María. dijo...

Mira, Patri, cualquier palabra que tega algo que ver con hielo, granizado o pimientos del padron, no puede ir en la misma frase que la palabra inocente si eres tu quien lo escribe.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

(oye, te dije ya que mi teclado no tiene acentos? pues ya lo sabes, jiji)

Por cierto, ahi va, junto a las que ya tienes, una de las mas grandes sonrisas para ti, señorita. Porque ya sabes que tu fuiste (podria ser mal interpretado decir que lo sigues siendo) solo maravillosa musica para mi... (yo para ti algun quebradero de cabeza, lo se, jejeje, pero se me perdona ¿verdad?)

Me hace feliz ver que la gente que me importa va construyendo esa calma de alegria... Y lo que nos queda.

Bezzzzzz