4.22.2006

Tienes unos preciosos ojos marrones. Están flanqueados por pestañas largas y, entre medias, esa nariz que me parece perfecta. No me cansaría nunca de mirarte.

Esta noche he visto un pequeño ceño fruncido en medio de las palabras. Ojalá me hubiera sido posible seguir acurrucándote, en esa casita virtual de la que hablabas. No me cansaría nunca de cuidarte.

El óvalo de tu cara, tu mandíbula. Tus labios y tu sonrisa (hoy algo nublada). Son tremendamente atractivos, sugerentes. No me cansaría nunca de besarte.

Eres pequeño porque te ves pequeño; yo te veo algo asustado, lo normal ante proyectos de vida tan grandes. Prueba a cambiar "preocupación" por "ILUSION". El tiempo está de tu lado. No me cansaría nunca de animarte.

Tus manos: grandes, fuertes, delgadas y expresivas. Suaves y tiernas, manos en las que te reflejas. No me cansaría nunca de acariciarte.

Eres grande. MUY grande. Sólo hace falta que te veas, es cuestión de que ese tiempo del que te hablo te vaya poniendo metas concretas en el camino. Te sobra capacidad para hacer lo que quieras; funcionará.

Todo tú, por dentro y por fuera, eres lo más bonito que tengo en mi vida.

Y si tú me dejas, no me cansaré nunca de quererte.

2 comentarios:

.María. dijo...

:)
jeje, dios, que grima damos a veces, jajajaja.
Viva el amorrrrrrrrrr!!
Muuuiks

Emma was an angel dijo...

oh lovely feelin'...