5.08.2006

(Pensando "en voz alta")

"Tengo una debilidad...", decía la canción.

¿Quién no tiene alguna debilidad a la que le cueste horrores resistirse? No conozco a nadie. Algunas son inofensivas, otras más traicioneras, pero todo el mundo tiene sus debilidades. Algunos las ocultan, otros las pelean, otros se entregan a ellas. Hay mil opciones a la hora de reaccionar. Pero la debilidad siempre existe.

Por otro lado, la fuerza de cada persona es totalmente relativa. Depende de con qué situación, persona o elemento se enfrente. Y, evidentemente, no es igual para todos.

Personalmente, no soy persona de tirar la toalla. Ni de perder la esperanza. Sólo en alguna situación extrema donde ya me jugaba demasiado he debido (necesitado) cambiar el camino. Salvo eso, creo que nunca se debe perder la esperanza. Nunca. Y que a pesar de los subibajas en los que vamos montados durante la vida, no se debe tirar la toalla.

Porque mientras hay vida hay esperanza. Y la vida merece demasiado la pena como para tirar la toalla.

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