5.02.2006

¿Qué es lo que pasa cuando se echa de menos? ¿por qué cuesta tanto controlar las manos y no coger el teléfono? ¿o no arrancar el coche y salir zumbando hacia donde está el motivo de la añoranza?

A veces es posible controlarse, pero el pecho escuece por dentro, como aguantando olas saturadas de sal. Embates que rozan la garganta y fuerzan a respirar hondo apenas un instante.

Quizá por eso crezca el amor: para diluir esas olas con el agua dulce de tu boca.

1 comentario:

Emma was an angel dijo...

que hermoso.. que pleno se siente todo por aca..