5.02.2006

Respiraste, aliviado, la noche que te trajo calma: suave, cálida, temprana. Cerraste los ojos e inclinaste la cabeza. Un solo dedo de su mano acarició tu nuca para, seguidamente, reforzarse en un abrazo ligero que vistiera tu cintura.

El aire prometía sabores cálidos de verano, aún envueltos en un pálido frío.

¿Cómo fue que te dormiste? Sin darte cuenta, acunado en un regazo suave, mientras ese mismo dedo dibujaba tu bonita cara de niño grande.


"No quiero crecer"

"No tienes por qué hacerlo. Duerme..."

Duerme. Sabes bien que ella te traerá la luna si te hace falta.

1 comentario:

Emma was an angel dijo...

"if you don't notice how can I show you all of your worries have all gone away.."