6.13.2006

Caminante: no hay camino
sino estelas en la mar.


Una verdad luminosa: caminamos, y a cada paso que damos se producen cambios. Inevitablemente. Pero tras cada pie que levantamos para seguir dibujando la senda, ella misma se desvanece.

Y el mar vuelve a estar en calma.
Para seguir dibujando.
Para no enturbiar los colores que pueblan nuestro alma, nuestra mente...

No hay comentarios: