9.26.2006

Ahí está Marieta hablando de fidelidad/infidelidad en su blog. Ella es defensora acérrima de la infidelidad, no cree en lo más mínimo en que alguien tenga derecho alguno sobre otra persona. Hasta ahí estoy de acuerdo: nadie es dueño de otro. Pero sí es posible decidir "quedarte" con alguien, entregar tu tiempo, energía, individualidad a quien quieres. Porque sí, sin más. Y aunque no tienes derecho a exigir nada a cambio, siempre queda la opción de dejar de "dar" si no recibes lo que deseas.

Filosofías aparte, me parece complicado no encontrar problemas en este asunto. Es fácil dejarse llevar por eso de "si lo hago yo no pasa nada; si lo hace mi pareja, me muero de celos y me enfado". Sentimiento de posesión. Liberarse de los celos no es tarea fácil para nadie, ni para el menos celoso. Y supongo que hablar en alto de esa posible permisividad como opción de pareja no debe ser nada trivial; menos aún asumirlo y llevarlo a cabo.

¿Mi beso a otra persona sería menos importante que el suyo? ¿o más? ¿igual?

Yo sólo sé que si él lo hiciera, mi primera sensación sería de dolor. Y a partir de ahí, establezco mis bases.

1 comentario:

.María. dijo...

Mi filosofía ha sido y es esa que tú sabes, porque ha salido siempre estupendamente. Ahora, pese a seguir creyendo en todo eso tan enmarañado sobre la infidelidad, he decidido "quedarme" con alguien que piensa diferente a mi y merece todo mi respeto.
De todas formas yo insisto en que para mucha gente he sido o soy infiel. Yo lo negaré siempre; soy fiel hasta la médula.
(Por supuesto hay "peros" y comillas y comentario a pie de página en esta afirmación, jajajaja)

Para escribir un libro, Patri, no un comentario público ;P

Bezzzzzzzzz infieles pa ti