1.14.2007

De algún modo, quisiera borrar todos esos últimos momentos que me han generado vértigo, buscando la seguridad. Pero buceo algo más hacia el fondo y descubro que la verdad es otra: el miedo a chocar con el mundo exterior y el calor oculto de mi burbuja se encuentran disociados. En una burbuja el vértigo no existe, sólo flotas yendo hacia donde quieres ir, disfrutando de esa realidad secreta que no conoce nadie. Sólo piensas, sientes, sueñas percepciones. Es un canto perdido a quien no puede oirte, vibrando dentro del cristal.

Y lejos, muy lejos de allí, estás tú.

No hay comentarios: