6.19.2007

Desdibujando una curva caigo por su pierna hasta sus pies. No hay humillación, es simple deleite ante semejante paseo.

Un dedo montañero asciende por su cintura. No mira atrás, sólo se desliza por el perímetro de una elipse soñada.

Y como tengo mucho sueño, me voy a dormir, que hoy ya he puesto muchas tonterías. Buenas noches...

No hay comentarios: