6.07.2007

DESPEDIDAS (I)

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Querido Nadie:


¿Cómo se despide uno de alguien a quien no va a dejar de saludar cada día que pase? ¿cómo se borra de la mente la extrañeza del mandato por el que no seguirá habiendo visitas fantásticas de esa persona? Hubo un tiempo en el que cada palabra que escribía nacía por tu imagen, incluso aquellas que no llegaron a tenderse sobre el papel. Y ahora...

Ahora prefiero continuar con esa despedida silenciosa de la que tú no eres consciente. Esta carta es un punto y aparte dentro de ese proceso, pero sé que ni siquiera sabrás que va dirigida a ti. He decidido soltar las riendas, y para ello tengo que dejar que te vayas. A pesar de no habernos acercado más que desde la distancia. ¿Paradoja? En absoluto.

Sólo deseáme suerte, tanto como te deseé yo a ti.

Tuyos mis recuerdos,

X.

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A ver si me pongo en serio a escribir. Y a tocar el piano. Y a unas cuantas cosas más.

1 comentario:

.María. dijo...

"Nadie" ya tiene que estar contento, ya...
A ver si en un abierto de ventanas de estos veraniegos me sorprende un piano a lo lejos.
Bueno Patri, el deber de la producción de motos me reclama (¡A estas horas!).
Un besazo muuuy grande y muuuchas ganas de verte.