12.16.2007

Después de una semana de mierda (la peor en dos años, que yo recuerde), ayer me encuentro con una tarde de sábado que fluyó suave y dulce. Me encontré recibiendo y dando montones de abrazos de esos que te aprietan para recogerte y cuidarte, poniendo tiritas en heridas de meses atrás, cosechando la calma que tanta falta estaba haciendo...

Y por ahora nada más, que he decidido que pensar demasiado es malo, y no lleva a ningún lado.

------------------------------------

Impresionante ver a mi abuela y a sus compañeras de la residencia de ancianas hacer una obra de teatro donde hacían de animales, ¡disfrazadas!. Mi abuela iba de dálmata y estaba graciosa, coqueta, actuando como en sus mejores tiempos...




... pero me robó el corazón el cerdito.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayyyyyyyy, de verdad se me ha saltado una lagrimilla de ver esa carilla. Qué encanto!!!