4.27.2008

Huele a jazmín bajo mi ventana. Esta noche los pájaros cantan, alborotados por el calor tempranero, como si de una selva se tratara. Mina se asoma conmigo a respirar un poco antes de dormir. Es un momento de calma único, cuando todo parece reducir su importancia hasta límites nanométricos, en el que miras hacia el cielo y alguna estrella por ahí quieta te recuerda que, al final, simplemente eres tú, ni más ni menos.

Y es cuando agradeces a la estrella, al jazmín, a los pájaros locos y a Mina que te recuerden que, en el fondo, nada es tan importante como para no poder parar el tiempo, durante un trozo de noche, en el alféizar de la ventana.

1 comentario:

Julito dijo...

Que rico huele el jazmín :)