8.06.2009


-
Verás: me pasa que cuando conozco o reencuentro a alguien que me resulta interesante por cómo es, lo que hace, lo que dice, lo que piensa, lo que siente, y cómo hace, dice piensa o siente, me ilusiono un montón, me alegro como una cría y me entra una curiosidad enorme por conocer más y más de esa persona, por aprender de ella, disfrutarla y compartir. Y me preocupa ser pesada, agobiar o molestar, y que por eso se enfaden conmigo...

-
No pierdas eso nunca.

Una respuesta tan sencilla y precisa que me dejó una certeza absoluta. Soy así, ni más ni menos. Si molesta a quien esté a mi lado, me lo hará saber y, en todo caso, dejará de acompañarme porque quiera. Pero no hay más, ni necesidad de dar explicaciones o pedir excusas.

Porque durante mi vida no he encontrado a tantas personas que me hayan hecho sentir una ilusión tan grande, ilusión pura por conocer a otro. Y el miedo a molestar, por grande que sea, es demasiado pequeño frente a la necesidad y alegría de conocer otros mundos.

Respeto.

Conocimiento mutuo.

1 comentario:

VanLu dijo...

http://antwrp.gsfc.nasa.gov/apod/astropix.html