6.09.2010


"Holding on is harder than it seems when you're reaching for so much more;
seems so much easy to just give in..."

¿Siguiente fase? De la impotencia, angustia y rechazo a lo ocurrido se da paso a una pena sorda. No se va, está dentro del pecho permanentemente. Y lo cierto es que agota. De cuando en cuando me asaltan recuerdos, planes nunca madurados, o imágenes como en una película antigua, agudizando el dolor.

Tiene que pasar; que es cuestión de tiempo, dicen. Un proceso "normal". Un duelo por la pérdida.

Y me pregunto cómo es posible traspasar sensaciones agónicas con la sangre fría de saber que, una vez que muera, este amor no volverá a existir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo natural, creo. Lo que yo me suelo preguntar es justamente lo contrario: cómo la gente tiene la sangre fría de dejar pasar la oportunidad de disfrutar plenamente de la vida, alargando duelos innecesarios o revolcándose en el sufrimiento de algo que no deja de ser una página que debe pasar.
Sufre lo justo chuli, porque la peña que lo pasa mal más de la cuenta acaba por no encontrarle sentido a la felicidad.
Loca vida yo-yo ¿verdad?

Te quiero.Tengo ganicas de verte.
M.

Patricia dijo...

Estoy deseando dejar de sentirme así, M., no te haces una idea... porque, como tú dices, el duelo encierra también la sensación de estar pasando la vida como un ser de transparencia fea...

Yo también te quiero a ti, vente a mi sol un ratito, anda.