7.09.2007

Cerca, lejos... Tan cerca, casi... Muy lejos...

Abrázame, no te contengas, que ya me contendré yo, como siempre...

Qué espacio tan pequeño y tan grande entre ambos, apenas un palmo...

No dejes de mirarme, manten este puente, no me dejes bajar la vista por favor...

Tu pelo, tan suave...

Tu caricia y tu beso, inocentes, me devuelven la paz de meses y avivan la ansiedad dormida, que ahora habré de acunar nuevamente, a solas.

Te marchas, quién sabe hasta cuándo. Y todo queda igual.

--------------------------------------------------------------

¿Cuántas veces la timidez, la vergüenza de uno mismo, ha impedido cambiar una vida?

1 comentario:

Eva dijo...

Habrán sido tantas...
Qué intenso me ha parecido al leerlo.
Un beso, guapísima.